Beneficios del ajo
Para los amantes de la cocina, el ajo representa un recurso indispensable a la hora de crear los mejores platillos. Y, a pesar de tener un olor y sabor muy penetrante, no es para nada desagradable. Sin embargo, lo que seguro no sabes es que, además de todo su potencial culinario, los beneficios del ajo van aún más allá, teniendo propiedades curativas que durante generaciones han sido aprovechadas por la medicina tradicional.
El Allium sativum, mejor conocido como ajo, es una planta cuyo bulbo es lo que se comercializa con dicho nombre. Este bulbo es llamado cabeza de ajo y está compuesto por los “dientes de ajo”. Como muchas otras especias, se cree que el ajo tuvo sus orígenes en Asia, desde donde se introdujo a las culturas del mediterráneo y posteriormente al resto del mundo. Además de ser usado como condimento, también posee propiedades antibióticas, antiinflamatorias y desintoxicantes, entre otras.
Sin lugar a dudas, lo que hace tan especial a esta planta y el resto de parientes cercanos como la cebolla, cebollín o ajo porro, es el fuerte olor que emana de ellas. El principal responsable de esta fragancia es un compuesto químico llamado alicina. Para darte una idea más detallada, el ajo posee un compuesto químico nombrado como aliina, el cual, al interactuar con la enzima alinasa, presente en la cubierta del ajo, lo degrada hasta convertirse en alicina. Es por esa razón que cuando machacas el ajo al instante puedes percibir ese rico y fuerte aroma. Pero, además del olor, la alicina posee otras propiedades verdaderamente interesantes que estaremos detallando más adelante.
5 principales beneficios del ajo
1. Un antibiótico natural muy poderoso
Esta es, quizás, la principal razón por la cual deberías consumir al menos un diente de ajo por día, especialmente en ayunas. La alicina es responsable de que el ajo sea un excelente aliado para combatir tanto bacterias como hongos y parásitos; sobre todo los parásitos intestinales. La presencia de este compuesto químico genera un estrés fisiológico en dichos patógenos que les impide proliferar. Además, el ajo es rico en vitaminas y minerales, que fortalecen las defensas naturales de nuestro organismo.
2. Regula la presión arterial
El ajo es capaz de mejorar el irrigamiento sanguíneo, ya que funciona como un vasodilatador natural. Esto es ideal para aquellas personas que sufren de presión arterial alta. Sin embargo, al tratarse de un tema tan delicado, lo más recomendable es que antes de hacerlo consultes con tu médico de confianza. Y, si estás consumiendo algún medicamento anticoagulante, lo mejor sería que dejes de consumir ajo por un tiempo.
3. Contribuye con la pérdida de peso
Favorece a aquellas personas que tienden a retener líquido y al mismo tiempo funciona como un depurante de toxinas. También, es capaz de reducir el colesterol malo que con gran facilidad se va acumulando en las paredes internas de nuestras arterias. Todo esto lo convierte en un complemento muy atractivo para quienes buscan siempre mantener una figura esbelta.
4. Mantiene sana tu piel
Unas de las vitaminas que posee el ajo son la vitamina E y C, ambos poderosos antioxidantes que te ayudarán a combatir los radicales libres y también, por sus propiedades antisépticas, podrás reducir la aparición del acné, especialmente el acné facial.
5. Mejora la oxigenación sanguínea
Este es uno de los múltiples beneficios del ajo que es consecuencia de su poder vasodilatador. Al haber más paso de sangre, mejora la circulación de los glóbulos rojos, encargados de llevar el oxígeno anclado a la hemoglobina. Especialmente al cerebro, el órgano regulador más importante de todo nuestro organismo y que requiere de la mayor cantidad de oxígeno y nutrientes disponibles en todo el cuerpo.
La mejor forma de aprovechar los beneficios del ajo
Si te gusta el aceite de oliva y aprovechar todos los beneficios de éste, entonces deberías saber que es posible (y muy recomendable) dejarlo macerar con varios dientes de ajo, hasta que notes que hayan liberado todos sus componentes activos. Lo que sin lugar a dudas creará un aceite aromático muy potente. Úsalo para condimentar tus comidas y, especialmente, para tomar una cucharada en ayunas.
El aceite de oliva con dientes de ajo y hojas de romero es una bomba atómica contra las enfermedades más comunes.
También, si te parece, puedes incluirle unas cuantas ramas de romero. En conjunto, esta es una receta tradicional que, además de condimentar de forma fantástica, te mantendrá en muy buenas condiciones de salud.
Ya para finalizar, es importante dejar claro que, a pesar de los muchos beneficios del ajo, para algunas personas éste puede ser responsable de irritación en las mucosas y en el estómago, sobre todo si sufres de gastritis, por ejemplo. Por tal motivo, es recomendable empezar a probarlo en pequeñas dosis hasta estar seguros de su efecto.