Beneficios del aceite de coco
Los beneficios del aceite de coco son aprovechados por la industria cosmética para cuidar la salud de la piel y el cabello. Sin embargo, este aceite también posee propiedades benéficas en otros aspectos de la salud. Algunos de ellos son la pérdida de peso, control del colesterol y elevar las defensas del sistema inmunológico.
El coco es una fruta tropical con características únicas que destaca por poseer muchos ácidos grasos esenciales en su composición, entre otros nutrientes de especial importancia. Con esta fruta se pueden hacer muchas cosas, una de ellas es la extracción del aceite esencial. Este aceite de origen vegetal es de los más versátiles y de amplia utilización en países como La India, Filipinas o Sri Lanka.
Existen varios procedimientos para extraer el aceite natural del coco. Algunas de las técnicas más comunes son mecánicas, por procedimientos químicos y con calor. Sin embargo, de todas estas técnicas, la mejor es la de primera prensión en frío. De esa manera tendrás la seguridad de que los beneficios del aceite de coco se mantendrán intactos. La razón de esto es que la aplicación de calor o químicos degrada los componentes activos del aceite.
El aceite esencial del coco es extraído de la pulpa de la fruta. Entre su composición química podemos encontrar el ácido láurico y otros ácidos fenólicos. Estos ácidos orgánicos son una pieza clave de sus propiedades benéficas.
5 principales beneficios del aceite de coco
1. Ácidos grasos saturados
Aunque estamos acostumbrados a la idea de que los ácidos grasos saturados son dañinos para la salud, en el caso del aceite de coco no es así. De hecho, la elevada concentración del ácido láurico estimula la disminución del colesterol malo (LDL) y te protege contra muchas enfermedades asociadas al corazón.
2. Mejora la salud de la piel y el cabello
Con respecto al cabello, el aceite de coco es capaz de protegerlo, darle brillo y mejorar su crecimiento. Además, al poseer propiedades antifúngicas, mantiene a raya hongos tan molestos como los responsables de la caspa. Para la piel, el aceite de coco ayuda a mantener la humedad necesaria para que no se reseque y también la protege contra hongos, bacterias y virus.
3. Mejora la digestión
Si utilizas el aceite de coco para freír o para aderezar algunas comidas, este te ayudará a mejorar tu ciclo digestivo. Es capaz de controlar enfermedades tan comunes como el síndrome del intestino irritable. Como si no fuese suficiente, sus componentes activos también facilitan la absorción de algunas vitaminas liposolubles y minerales.
4. Ayuda a perder peso
El aceite de coco estimula la remoción de las grasas. También, mejora el funcionamiento del sistema endocrino, lo que ayuda a regular mejor el peso corporal. Para quienes acostumbran a realizar ejercicios, este aceite es ideal. Aumenta la tasa metabólica y en consecuencia, podrás quemar más calorías.
5. Prolonga el efecto estimulante del café
Por el mismo hecho de ser rico en ácidos grasos ramificados, el aceite de coco puede prolongar el efecto estimulante de la cafeína. Por tal motivo, no sería mala idea que incluyas unas cuantas gotas en tu taza de café, si lo que buscas es sentirte activo por más tiempo.
La mejor forma de aprovechar los beneficios del aceite de coco
Existen diferentes formas en las que puedes aprovechar los beneficios del aceite de coco. Primero, lo importante es que te asegures de que se trata de un aceite de primera prensión en frío, de manera que sea apto para el consumo humano y que además te garantice que aún conserva las propiedades benéficas del coco.
El aceite de coco, además de tener muchos beneficios para la salud, también tiene múltiples usos.
Puedes utilizarlo en formas tan diversas y para distintos fines como, por ejemplo, freír en la cocina. También, si deseas hidratar una piel reseca, simplemente debes aplicarlo directamente y frotarlo hasta que sea absorbido. Por tal motivo, es muy usado en los spas. Incluso, se pueden preparar jabones artesanales a partir de este aceite. Además de estos usos, existen muchos otros que podrías ir conociendo poco a poco.
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